En este libro, Juan Grabois, reconocido activista social y destacado participante en debates públicos, relata la experiencia de aquellos ciudadanos considerados «peligrosos» con una habilidad narrativa propia de un testigo que sabe dónde, cómo y qué mirar cuando se intenta ocultar algo. También examina con agudeza las razones por las cuales el mundo del poder y el dinero se encaminan hacia su propia autodestrucción.
A pesar de las múltiples desgracias que se propagan entre los estratos más vulnerables de la sociedad, el autor se niega a refugiarse en el pesimismo, el cual considera una forma cómoda de evadir responsabilidades políticas y mostrar indiferencia. Grabois plantea una salida, enmarcada en una perspectiva humanista, que consiste en dirigir la mirada hacia aquellos que están en la parte inferior de la escala social. La clase peligrosa constituye el fundamento de su propuesta.
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